martes, 26 de diciembre de 2017

Sir Gawain y el Caballero Verde

Hola, esta es la lectura para estas vacaciones. El próximo trimestre conoceremos la Literatura medieval y uno de los temas más importantes es el Ciclo artúrico: los Caballeros de la tabla redonda, Excalibur, Merlín, Arturo, Lancelot... y Sir Gawain. Los protagonistas son caballeros que se que se enfrenta a grandes peligros para lograr la fama, la perfección moral y el amor de su dama. 

La leyenda del rey Arturo fue iniciada en el siglo XII por el monje bretón Godofredo de Monmouth y Chrètien de Troyes es el autor francés que da forma al ciclo artúrico y elabora una serie de relatos épicos sobre aquellos asuntos y caballeros. 

Una de sus novelas es Lancelot o El caballero de la carreta, donde se cuentan los amores del caballero Lanzarote con Ginebra, la mujer del rey Arturo. 

También escribe Perceval o Cuento del Grial, en la que se narra cómo Perceval, cuando era un niño, al ver un grupo de caballeros, se emociona ante sus vestidos y armas, y decide ir a la corte del rey Arturo, para llegar a ser caballero. Logra ser el mejor, ayudado por los amores de Blancaflor. En una de las escenas, aparece el Grial o copa que usó Jesús en la Última Cena, y con la que José de Arimatea recogió la sangre que manó del costado de Cristo al ser herido en la cruz por el centurión. El Grial pasa a ser uno de los elementos más simbólicos y misteriosos del mundo artúrico.
Os dejo el PDF con el texto para los que usáis ebook o tabletas: Sir Gawain y el Caballero Verde
Y ya sabéis, dejad vuestros comentarios y así la lectura será más enriquecedora, gracias por vuestras colaboraciones. Feliz lectura navideña!!!

jueves, 7 de diciembre de 2017

Textos periodísiticos (1)

Hola, aquí os dejo unos apuntes que he extraído de los materiales que el INTEF editó para el MECD. Forma parte de un curso sobre periodismo que se puede hacer on line en este vínculo.
Para nuestra experiencia de este trimestre sobre la noticia, el reportaje y la entrevista, será de muy buena ayuda leer los apuntes y dejar en los comentarios las dudas que os puedan surgir. Ya sabéis que participar en los comentarios ayudando a los compañeros, planteando dudas o similitudes con vuestros trabajos, es importante, evaluable y se califica. Si en la práctica habéis conseguido buenos resultados, la teoría os ayudará a asentar y mejorar vuestras destrezas. Pincha en la foto 😏💪

lunes, 6 de noviembre de 2017

Nando López y los Clásicos

Recibimos a Nando López en nuestro IES. El curso pasado leímos El reino de las tres lunas. Este curso leeremos Los nombres del fuego y veremos en el Palacio de festivales las representaciones teatrales de La edad de la ira y de Malditos 16.
Es una autor que vamos a tener la oportunidad de conocer gracias a Carolina, representante de la editorial Santillana, muchas gracias.
Nos va a hablar de Literatura y Vida, de lo que nos ofrecen, a través del tiempo y de las páginas, las palabras de los escritores más importantes.
Hay libros que siguen creciendo y ofreciéndose a cambiar con nosotros, con nuestras experiencias. Son libros que guardan un punto de vista que nos ayuda a interpretar y enriquecer nuestro mundo. De esos que todavía se citan en la actualidad y guardan la esencia del ser humano entre sus palabras.
Os dejo aquí el artículo de Italo Calvino, "Por qué leer los clásicos". Una lectura interesante de la que podréis sacar preguntas para nuestra charla.
Nando López viene a presentarnos a estos invitados pacientes a los que debemos abrir la puerta y sentar en nuestro mejor sofá.

miércoles, 4 de octubre de 2017

El curioso incidente del perro a medianoche


Hola, comenzamos trimestre con esta novela de Mark Haddon. Es interesante por los temas que trata, entre ellos, la particular visión de la realidad, de los conflictos, costumbres y manías de los mayores, desde la perspectiva de un niño especial.


Para facilitarnos la lectura e intercambiar nuestros puntos de vista, tenemos esta entrada. Aquí tenéis un vínculo con la novela en PDF, algunos datos sobre el autor y unas reseñas. Recordad que vuestras opiniones son muy importantes y que entre todos la lectura es más rica y entretenida.


Enlace al PDF, pincha aquí. Y aquí para el reportaje Cómo se vive con autismo, El País semanal.

lunes, 19 de junio de 2017

Enigma

" El primer día que salí contigo
dijiste que era extraño tu trabajo.
Nada más. Sin embargo, yo sentía
que mi piel se rasgaba hecha jirones
cada vez que tus manos me rozaban,
y que tus ojos eran como aceros
que hacían que los míos me dolieran.
En adelante siempre fue lo mismo :
tú te enorgullecías de tu arte,
más sutil y directo cada día,
y yo no comprendía nunca nada.
Ahora lo sé. Conozco ya tu oficio :
lanzador de cuchillos. Has lanzado
contra mi corazón el más certero "

Amalia Bautista.

jueves, 15 de junio de 2017

Me basta así, Ángel González

Si yo fuese Dios
y tuviese el secreto,
haría un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
—de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso—;
                                entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando —luego— callas...
(Escucho tu silencio.
                    Oigo
constelaciones: existes.
                        Creo en ti.
                                    Eres.
                                          Me basta).


domingo, 11 de junio de 2017

Nocturno, Luis García Montero




Aplauden los semáforos más libres de la noche,
mientras corren cien motos y los frenos del coche
trabajan sin enfado. Es la noche más plena.
Ninguna cosa viva merece su condena.
Corazones y lobos. De pronto se ilumina
en su sillín con prisas la línea femenina
de un muslo. Las aceras, sin discreción ninguna,
persiguen ese muslo más blanco que la luna.
Pasan mil diez parejas derechas a la cama
para pagar el plazo de la primera llama
y firmar en las sábanas los consorcios más bellos.
Ellas van apoyadas en los hombros de ellos.
Una federación de extraños personajes,
minifaldas de cuero, chaquetas con herrajes
y el hablador sonámbulo que va consigo mismo,
la sombra solitaria volviendo del abismo.
Luces almacenadas, que brotan de los bares,
como hiedras contratan las perpendiculares
fachadas de cristal. Hay letreros que guiñan,
altavoces histéricos y cuerpos que se apiñan.
El día es impensable, no tiene voz ni voto
mientras tiemble en la calle el faro de una moto,
la carcajada blanca, los besos, la melena
que el viento negro mueve, esparce y desordena.
Yo voy pensando en ti, buscando las palabras.
Llego a tu casa, llamo, te pido que me abras.
La ciudad de las cuatro tiene pasos de alcohólica
Desde el balcón la veo y como tú, bucólica
geometría perfecta, se desnuda conmigo.
Agradezco su vida, me acerco, te lo digo,
y abrazados seguimos cuando un alba rayada
se desploma en la espalda violeta de Granada.

El desayuno



El desayuno

Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».


Luis Alberto de Cuenca 
(El hacha y la rosa, 1993
)

martes, 6 de junio de 2017

Mientras tú existas, Ángel González




Mientras tú existas,
mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas,
mientras nada
me llene el corazón,
si no es tu imagen, y haya
una remota posibilidad de que estés viva
en algún sitio, iluminada
por una luz cualquiera…
Mientras
yo presienta que eres y te llamas
así, con ese nombre tuyo
tan pequeño,
seguiré como ahora, amada
mía,
transido de distancia,
bajo ese amor que crece y no se muere,
bajo ese amor que sigue y nunca acaba.

Pincha aquí para oír la voz de Ángel González recitando el poema.

Annabel Lee, E. A. Poe



Sucedió hace muchos, muchos años,
en un reino junto al mar.
Allí vivía una doncella conocida
por el nombre de Annabel Lee;
y esa doncella no vivía con otro pensamiento
que el de amarme y que yo la amara.
Yo era un chiquillo y ella una chiquilla,
en aquel reino junto al mar:
Pero nos amábamos con un amor que era más que amor –
mi Annabel Lee y yo -.
Con un amor que los alados serafines del cielo
envidiaban de nosotros.
Y éste fue el motivo por el que, hace mucho tiempo,
en aquel reino junto al mar,
un viento llegó desde una nube, helando
a mi hermosa Annabel Lee;
entonces vino aquel hidalgo pariente suyo
y la apartó de mi lado,
para encerrarla en un sepulcro
en aquel reino junto al mar.
Los ángeles que no eran tan felices en el cielo,
nos tenían envidia
– ¡ Sí ! – éste fue el motivo ( como toda la gente sabe,
en aquel reino junto al mar )
para que el viento viniera por la noche desde la nube,
helando y matando a mi Annabel Lee.
Pero nuestro amor era mucho más fuerte que el amor
de aquellos que eran más viejos que nosotros
– de muchos que sabían más que nosotros –
y ni siquiera los ángeles allá arriba en cielo,
ni los demonios en las profundidades del mar,
podrán nunca separar mi alma del alma
de la hermosa Annabel Lee.
Jamás brilla la luna, sin que yo sueñe
con la hermosa Annabel Lee;
jamás salen las estrellas, sin que yo sienta los brillantes ojos
de la hermosa Annabel Lee;
y así, durante toda la noche, permanezco tendido al lado
de mi querida, mi querida, mi vida y mi novia
allá en el sepulcro junto al mar
en su tumba junto al mar sonoro.

Edgar Allan Poe. Traducción de Arturo Sánchez y Federico Revilla 

lunes, 5 de junio de 2017

Citas


Una vez llegaste tan pronto
que no había flor que no fuese semilla
mano que no fuese garra
ni amor nocturno que el sol no descubriese
en los cines de barrio o en los parques.
Otra vez llegaste tan tarde
que el prólogo ya estaba en el epílogo
un pinzón cantaba a medianoche
las castañas asadas sabían a sobresalto
de muchachitas muertas.
A veces llegabas cabalgando una tormenta
y te asombrabas de encontrarnos empapados.
A veces custodiada por un tigre
y te ofendías mortalmente si yo le daba la mano
sin quitarme los guantes.
A veces llegabas desde detrás del tiempo
me tapabas los ojos
y yo tenía que adivinar
si el beso o la agonía
la entrega o cuántos surcos
arados en tu cuerpo por estaciones de un año
donde ya no había plaza para mí.
Hoy te estoy esperando en el momento justo.
En el fruto maduro. En la frente del día.
En una espuma que equidista de la rosa y del cenit.
Amor mío
no tardes.


Jorge Riechmann, Figuraciones tuyas (1994)

viernes, 2 de junio de 2017

Narraciones extraordinarias: El extranjero


Narraciones extraordinarias, programa de libros de radioFFonfire, os ofrece un buen programa sobre la novela de Albert Camus, El extranjero. Os recomiendo escuchar atentamente el programa.

miércoles, 31 de mayo de 2017

Para que yo me llame Ángel González


Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento...

lunes, 29 de mayo de 2017

Don Quijote, XI (primera parte)

En el capítulo XI de la primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, titulado: de lo que sucedió a don Quijote con unos cabreros, encontramos el discurso sobre la Edad de oro. Os dejo la parte que vamos a comentar:


Después que don Quijote hubo bien satisfecho su estómago, tomó un puño de bellotas en la mano y, mirándolas atentamente, soltó la voz a semejantes razones: 

—Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes: a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario sustento tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle de las robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto. Las claras fuentes y corrientes ríos, en magnífica abundancia, sabrosas y transparentes aguas les ofrecían. En las quiebras de las peñas y en lo hueco de los árboles formaban su república las solícitas y discretas abejas, ofreciendo a cualquiera mano, sin interés alguno, la fértil cosecha de su dulcísimo trabajo. Los valientes alcornoques despedían de sí, sin otro artificio que el de su cortesía, sus anchas y livianas cortezas, con que se comenzaron a cubrir las casas, sobre rústicas estacas sustentadas, no más que para defensa de las inclemencias del cielo. Todo era paz entonces, todo amistad, todo concordia: aún no se había atrevido la pesada reja del corvo arado a abrir ni visitar las entrañas piadosas de nuestra primera madre; que ella sin ser forzada ofrecía, por todas las partes de su fértil y espacioso seno, lo que pudiese hartar, sustentar y deleitar a los hijos que entonces la poseían. Entonces sí que andaban las simples y hermosas zagalejas de valle en valle y de otero en otero, en trenza y en cabello, sin más vestidos de aquellos que eran menester para cubrir honestamente lo que la honestidad quiere y ha querido siempre que se cubra, y no eran sus adornos de los que ahora se usan, a quien la púrpura de Tiro y la por tantos modos martirizada seda encarecen, sino de algunas hojas verdes de lampazos y yedra entretejidas, con lo que quizá iban tan pomposas y compuestas como van agora nuestras cortesanas con las raras y peregrinas invenciones que la curiosidad ociosa les ha mostrado. Entonces se decoraban los concetos amorosos del alma simple y sencillamente, del mesmo modo y manera que ella los concebía, sin buscar artificioso rodeo de palabras para encarecerlos. No había la fraude, el engaño ni la malicia mezcládose con la verdad y llaneza. La justicia se estaba en sus proprios términos, sin que la osasen turbar ni ofender los del favor y los del interese, que tanto ahora la menoscaban, turban y persiguen. La ley del encaje aún no se había sentado en el entendimiento del juez, porque entonces no había qué juzgar ni quién fuese juzgado. Las doncellas y la honestidad andaban, como tengo dicho, por dondequiera, sola y señera, sin temor que la ajena desenvoltura y lascivo intento le menoscabasen, y su perdición nacía de su gusto y propia voluntad. Y agora, en estos nuestros detestables siglos, no está segura ninguna, aunque la oculte y cierre otro nuevo laberinto como el de Creta; porque allí, por los resquicios o por el aire, con el celo de la maldita solicitud, se les entra la amorosa pestilencia y les hace dar con todo su recogimiento al traste. Para cuya seguridad, andando más los tiempos y creciendo más la malicia, se instituyó la orden de los caballeros andantes, para defender las doncellas, amparar las viudas y socorrer a los huérfanos y a los menesterosos. Desta orden soy yo, hermanos cabreros, a quien agradezco el gasaje y buen acogimiento que hacéis a mí y a mi escudero. Que aunque por ley natural están todos los que viven obligados a favorecer a los caballeros andantes, todavía, por saber que sin saber vosotros esta obligación me acogistes y regalastes, es razón que, con la voluntad a mí posible, os agradezca la vuestra.

miércoles, 24 de mayo de 2017

Cervantes y la leyenda de Don Quijote

Este es el documental que os servirá para preparar la unidad sobre Cervantes y el Quijote. Fijaos bien en las preguntas que plantea el narrador sobre la vigencia de esta novela en la actualidad. Saramago, Günter Grass, Vargas Llosa, Francisco Rico... grandes nombres de la Literatura occidental, hablando de la experiencia vital y literaria que supone leer esta interesantísima novela.


miércoles, 17 de mayo de 2017




No sigas las huellas de los antiguos
Busca lo que ellos buscaron.

Matsuo Bashō (松尾芭蕉)



Interpretaciones de El extranjero

En este vídeo José Mª Ridao vincula filosofía, mitología y novela. Una interpretación muy interesante que podéis ampliar con los comentarios de Albert Camus y Maurice Blanchot.


Es un libro muy ajustado y su tono es... el deseado. Es cierto que se eleva cuatro o cinco veces, pero es por evitar la monotonía y para dotarlo de una incierta composición. Mi Extranjero no trata de justificarse con el capellán. Se enfada que es muy diferente. (...) En este capítulo, como en el resto del libro, se limita a responder a las preguntas que le hacen (...) El sentido del libro se expresa con toda exactitud en el paralelismo de las dos partes. Conclusión: la sociedad necesita gentes que lloren en el entierro de su madre; o bien, uno nunca es condenado por el crimen que parece. Por otra parte, se me ocurren otras diez conclusiones posibles (...) El extranjero describe la desnudez del hombre frente al absurdo.
Albert Camus: Carnets I, Gallimard, 1942.

Hace mucho tiempo que resumí el extranjero con una frase paradójica: “en nuestra sociedad todo el que no llora en el entierro de su madre corre el riesgo de ser condenado a muerte”. Solamente quería decir que el protagonista del libro es condenado porque no juega el juego. En este sentido es extranjero para la sociedad en la que vive, en la que vagabundea marginalmente en los límites de una vida privada, solitaria, sensual. Por eso muchos lectores le han considerado como un desgraciado. Sin embargo, tendremos una idea más exacta del personaje o más conforme en todo caso con las intenciones del autor, si nos preguntamos en qué Mersault no juega el juego. Y la respuesta es bien sencilla: se niega mentir, cosa que hacemos todos, todos los días, por simplificar la vida. Mersault, aunque parezca lo contrario, no quiere simplificarla. Dice las cosas como son, se niega a enmascarar sus sentimientos y, claro, la sociedad se siente amenazada. Se le pide que se arrepienta de su crimen. Responde que más que arrepentimiento lo que siente es aburrimiento y eso le condena. Mersault para mí no es ningún desgraciado. Es un hombre pobre y desnudo, enamorado del Sol. Lejos de carecer de toda sensibilidad, le anima una pasión profunda por el absoluto, por la verdad. No nos equivocaríamos mucho si interpretamos El extranjero como la historia de un hombre que sin ninguna actitud heroica acepta morir por la verdad.
Albert Camus, Nouvelles, 1955.

El extranjero es la imagen misma de la realidad humana. La extrañeza del héroe no es la de un individuo que se siente extranjero ante las convenciones y las leyes. Representa el sentido que adquiere la existencia cuando se contempla fuera de los modos de pensar y de sentir del uso cotidiano. Se trata de esa originalidad esencial que se afirma enteramente en el presente y que, cambiando toda casualidad en destino, choca con el mundo con las cosas y con la sociedad.
Maurice Blanchot, Falsos pasos, Pretextos, 1977.

domingo, 7 de mayo de 2017

Dos poemas, dos heterónimos



Todas las cartas de amor son
ridículas.
No serían cartas de amor si no fuesen
ridículas.

También escribí en mis tiempos cartas de amor,
como las demás,
ridículas.

Las cartas de amor, si hay amor,
tienen que ser
ridículas.

Pero, al final
sólo las criaturas que nunca han escrito
cartas de amor
son las que son
ridículas.

Quién volviera al tiempo en que escribía
sin darme cuenta
cartas de amor
ridículas.

La verdad es que hoy
mis recuerdos
de aquellas cartas de amor
son los que son
ridículos.

(Todas las palabras esdrújulas,
como los sentimientos esdrújulos,
son naturalmente
ridículos).

Álvaro de Campos  (para oírlo y leerlo en portugués clica aquí)


El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
que hasta finge que es dolor
el dolor que en verdad siente,

Y, en el dolor que han leído,
a leer sus lectores vienen,
no los dos que él ha tenido,
sino sólo el que no tienen.

Y así en la vida se mete,
distrayendo a la razón,
y gira , el tren de juguete
que se llama corazón.


Fernando Pessoa (para leerlo y oírlo en portugués clica aquí)

Fernando Pessoa y la confederación de las almas

Fernando Pessoa es el poeta de los heterónimos, esos otros autores que formaban parte de él mismo, cada uno con su personalidad, su biografía y sus propias creaciones. Alberto Caeiro, Ricardo Reis, Bernardo Soares, Álvaro de Campos... 

Vamos a leer algunos de sus poemas y conocerlo mejor. Abajo tenéis un vídeo de la Televisión portuguesa sobre su biografía y este enlace que os llevará a un especial sobre su vida y poética en la revista Amberes.

Os recomiendo la novela de Antonio Tabucchi Sostiene Pereira, en la que el protagonista nos habla de una teoría curiosa sobre la personalidad: 

Quisiera hacerle una pregunta, dijo el doctor Cardoso, ¿conoce usted los médecinsphilosophes? No, admitió Pereira, no los conozco, ¿quiénes son? Los más importantes son Théodule Ribot y Pierre Janet, dijo el doctor Cardoso, fueron sus obras lo que estudié en París, son médicos y psicólogos, pero también filósofos, propugnan una teoría que me parece interesante, la de la confederación de las almas. Explíqueme esa teoría, dijo Pereira. Pues bien, dijo el doctor Cardoso, creer que somos «uno» que tiene existencia por sí mismo, desligado de la inconmensurable pluralidad de los propios yoes, representa una ilusión, por lo demás ingenua, de la tradición cristiana de un alma única; el doctor Ribot y el doctor Janet ven la personalidad como una confederación de varias almas, porque nosotros tenemos varias almas dentro de nosotros, ¿comprende?, una confederación que se pone bajo el control de un yo hegemónico. El doctor Cardoso hizo una breve pausa y después continuó. Lo que llamamos la norma, o nuestro ser, o la normalidad, es sólo un resultado, no una premisa, y depende del control de un yo hegemónico que se ha impuesto en la confederación de nuestras almas; en el caso de que surja otro yo, más fuerte y más potente, este yo destrona al yo hegemónico y ocupa su lugar, pasando a dirigir la cohorte de las almas, mejor dicho, la confederación, y su predominio se mantiene hasta que es destronado a su vez por otro yo hegemónico, sea por un ataque directo, sea por una paciente erosión. Tal vez, concluyó el doctor Cardoso, tras una paciente erosión haya un yo hegemónico que esté ocupando el liderazgo de la confederación de sus almas, señor Pereira, y usted no puede hacer nada, tan sólo puede, eventualmente, apoyarlo.



jueves, 4 de mayo de 2017

El extranjero, Albert Camus




Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: «Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias.» Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer”.






L’Étranger, El extranjero o El extraño, es la primera novela de Albert Camus. Su protagonista, Mersault, es un individuo que no se reconoce dentro de la sociedad y que entiende la existencia como un absurdo continuado. 

Mersault acepta los hechos de su vida monóntona, con indiferencia y sin emociones. Cuando su jefe le propone viajar a París para encargarse de una nueva sucursal, contesta que “no se cambia nunca de vida, en cualquier caso todas las vidas valen lo mismo”. Incluso cuando Marie, la mujer que claramente desea, le propone matrimonio, él le responde que le da igual. No llora la muerte de la madre e, inexplicablemente, se convierte en un asesino sin causa aparente. No se arrepiente ante quien le juzga y lo único que es capaz de sentir es aburrimiento. Ha sido arrojado a un mundo que le es indiferente y en el que sus opiniones no valen nada. 

Mersault es un hombre-autómata que actúa y responde llevado por la inercia de la cotidianidad y de su escepticismo ante las grandes preguntas del ser humano: su destino, dios, la existencia... porque las considera inabordables.

Meursault, es un ser humano sin esperanza, apático, que afronta con pasividad lo que le sucede y que nos plantea el conflicto que recorrerá la mayor parte de la obra de Albert Camus: cómo ser individuos únicos, libres e indomables, y que ello no reste ni un ápice el compromiso con el otro, tan igual y tan diferente a uno mismo.

Para su lectura en pdf podéis pinchar aquí. Si queréis ver la adaptación cinematográfica de Lucino Visconti, os dejo con youtube.


domingo, 16 de abril de 2017

Nadie, ni siquiera la lluvia


Nadie, ni siquiera la lluvia.
E.E. Cummings (1894-1962)

En algún lugar al que nunca he viajado,
felizmente más allá de toda experiencia,
tus ojos tienen su silencio:
En tu gesto más frágil hay cosas que me encierran
o que no puedo tocar porque están demasiado cerca.

Con una ligera mirada me liberas.
Aunque me haya cerrado como un puño,
siempre abres, pétalo a pétalo, mi ser,
como la primavera abre con misteriosa destreza su primera rosa.

O si deseas cerrarme, yo y
mi vida nos cerraremos muy hermosa y súbitamente,
como cuando el corazón de esta flor imagina
la nieve cayendo cuidadosamente por doquier.

Nada que hayamos de percibir en este mundo iguala
la fuerza de tu intensa fragilidad, cuya textura
me somete con el color de sus campos,
retornando a la muerte y la eternidad con cada respiro.

(Ignoro tu destreza para cerrar y abrir,
solo algo en mí entiende
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas)
Nadie, ni siquiera la lluvia tiene manos tan pequeñas.

Cómo ser perfecto, Ron Padgett






Cómo ser perfecto


Todo es perfecto, querido amigo.
Jack Kerouac










La imagen muestra un extracto del poema, si quieres leerlo completo pulsa aquí.


miércoles, 22 de febrero de 2017

Poesía renacentista


Los girasoles ciegos


Hola, este es el lugar donde podemos dejar nuestras opiniones, reflexiones, inquietudes, preguntas... ayudándonos a mejorar nuestra lectura. Fijaos bien en cómo se imbrican los cuatro relatos que forman esta novela.

Este libro es el regreso a las historias reales de la posguerra que contaron en voz baja narradores que no querían contar cuentos sino hablar de sus amigos, de sus familiares desaparecidos, de ausencias irreparables. Son historias de los tiempos del silencio, cuando daba miedo que alguien supiera que sabías. Cuatro historias, sutilmente engarzadas entre sí, contadas desde el mismo lenguaje pero con los estilos propios de narradores distintos que van perfilando la verdadera protagonista de esta narración: la derrota.

Un capitán del ejército de Franco que, el mismo día de la Victoria, renuncia a ganar la guerra; un niño poeta que huye asustado con su compañera niña embarazada y vive una historia vertiginosa de madurez y muerte en el breve plazo de unos meses; un preso en la cárcel de Porlier que se niega a vivir en la impostura para que el verdugo pueda ser calificado de verdugo; por último, un diácono rijoso que enmascara su lascivia tras el fascismo apostólico que reclama la sangre purificadora del vencido.
Si pincháis aquí, podéis acceder a toda la información que hay en el blog sobre Los girasoles ciegos.

miércoles, 11 de enero de 2017

Los milagros de nuestra Señora, de Gonzalo de Berceo

Milagros de Nuestra Señora (1246 – 1252) es la obra más conocida de Berceo y en la que muestra más cumplida perfección artística. Se trata de una colección de veinticinco milagros marianos precedidos de una introducción alegórica original de Berceo.

Los milagros que se narran – procedentes de fuentes latinas medievales – constituyen ejemplos del poder de la Virgen para interceder ante Dios por sus devotos, así como de su misericordia con quien acude a Ella en petición de auxilio. 

A pesar de ser narraciones independientes, hay una serie de elementos que dan unidad a la obra: 

- La presencia del autor, que aparece en los milagros hablando directamente con su público, apelando a quienes le escuchan, para captar su atención y hacerles participar en la narración.

- La estructura de la obra. Casi todos los milagros siguen la misma estructura: 

o Al iniciarse la historia, narrada en orden cronológico, la voz del narrador indica dónde conoció el milagro (alude a sus fuentes literarias), cuándo ocurrieron los hechos y quién los protagonizó. 

o A continuación se refiere al protagonista, que suele ser un hombre, y nos describe sus virtudes (entre ellas, la devoción a la Virgen) y sus defectos (ignorante, ladrón, soberbio, fornicario…). 

o Sigue el desarrollo de la acción propiamente dicha, que en casi todos los casos presenta el mismo esquema: 

 El demonio tienta al protagonista. 

 Éste cae en la tentación. 

 Surge un grave problema; el protagonista muere y está a punto de condenarse. 

 La Virgen salva a su devoto. 

El tema común es la devoción a la Virgen María. Pincha aquí para saber más.


martes, 10 de enero de 2017

Cantar de mio Cid: introducción.


El Cantar de Mío Cid es un cantar de gesta compuesto por versos anisosilábicos de asonancia monorrima. Son versos divididos por una cesura en dos hemistiquios de gran irregularidad métrica que varían entre tres y catorce sílabas. Los más frecuentes son los de 8 y 7 sílabas. Y no parece que los versos estén sometidos a un sistema rítmico regular, pero tienen una serena y agradable sonoridad. Atendiendo a sus rimas, se agrupan en tiradas, que tienen entre 3 y 190 versos.

El Cantar de Mío Cid es un drama desarrollado en dos líneas de hechos contrapuestos en torno al Rey: la línea del arquetipo de nobleza de los infanzones simbolizada por el Cid y los suyos, y la de la nobleza del mayorazgo representada por los infantes de Carrión. Del contraste, resultan envilecidos y deshonrados los infantes de Carrión, mientras que el Cid alcanza tanta honra que llega a emparentar con todos los Reyes de España.
Hay por tanto tres Cantares que tratan sobre la recuperación de la honra y del honor por parte del Cid.

Además de esta introducción del programa Los libros, os dejo un vínculo a una excelente Unidad didáctica, coordinada por Isabel Soria para la Diputación de Zaragoza.