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miércoles, 17 de mayo de 2017

Interpretaciones de El extranjero

En este vídeo José Mª Ridao vincula filosofía, mitología y novela. Una interpretación muy interesante que podéis ampliar con los comentarios de Albert Camus y Maurice Blanchot.


Es un libro muy ajustado y su tono es... el deseado. Es cierto que se eleva cuatro o cinco veces, pero es por evitar la monotonía y para dotarlo de una incierta composición. Mi Extranjero no trata de justificarse con el capellán. Se enfada que es muy diferente. (...) En este capítulo, como en el resto del libro, se limita a responder a las preguntas que le hacen (...) El sentido del libro se expresa con toda exactitud en el paralelismo de las dos partes. Conclusión: la sociedad necesita gentes que lloren en el entierro de su madre; o bien, uno nunca es condenado por el crimen que parece. Por otra parte, se me ocurren otras diez conclusiones posibles (...) El extranjero describe la desnudez del hombre frente al absurdo.
Albert Camus: Carnets I, Gallimard, 1942.

Hace mucho tiempo que resumí el extranjero con una frase paradójica: “en nuestra sociedad todo el que no llora en el entierro de su madre corre el riesgo de ser condenado a muerte”. Solamente quería decir que el protagonista del libro es condenado porque no juega el juego. En este sentido es extranjero para la sociedad en la que vive, en la que vagabundea marginalmente en los límites de una vida privada, solitaria, sensual. Por eso muchos lectores le han considerado como un desgraciado. Sin embargo, tendremos una idea más exacta del personaje o más conforme en todo caso con las intenciones del autor, si nos preguntamos en qué Mersault no juega el juego. Y la respuesta es bien sencilla: se niega mentir, cosa que hacemos todos, todos los días, por simplificar la vida. Mersault, aunque parezca lo contrario, no quiere simplificarla. Dice las cosas como son, se niega a enmascarar sus sentimientos y, claro, la sociedad se siente amenazada. Se le pide que se arrepienta de su crimen. Responde que más que arrepentimiento lo que siente es aburrimiento y eso le condena. Mersault para mí no es ningún desgraciado. Es un hombre pobre y desnudo, enamorado del Sol. Lejos de carecer de toda sensibilidad, le anima una pasión profunda por el absoluto, por la verdad. No nos equivocaríamos mucho si interpretamos El extranjero como la historia de un hombre que sin ninguna actitud heroica acepta morir por la verdad.
Albert Camus, Nouvelles, 1955.

El extranjero es la imagen misma de la realidad humana. La extrañeza del héroe no es la de un individuo que se siente extranjero ante las convenciones y las leyes. Representa el sentido que adquiere la existencia cuando se contempla fuera de los modos de pensar y de sentir del uso cotidiano. Se trata de esa originalidad esencial que se afirma enteramente en el presente y que, cambiando toda casualidad en destino, choca con el mundo con las cosas y con la sociedad.
Maurice Blanchot, Falsos pasos, Pretextos, 1977.

jueves, 4 de mayo de 2017

El extranjero, Albert Camus




Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: «Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias.» Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer”.






L’Étranger, El extranjero o El extraño, es la primera novela de Albert Camus. Su protagonista, Mersault, es un individuo que no se reconoce dentro de la sociedad y que entiende la existencia como un absurdo continuado. 

Mersault acepta los hechos de su vida monóntona, con indiferencia y sin emociones. Cuando su jefe le propone viajar a París para encargarse de una nueva sucursal, contesta que “no se cambia nunca de vida, en cualquier caso todas las vidas valen lo mismo”. Incluso cuando Marie, la mujer que claramente desea, le propone matrimonio, él le responde que le da igual. No llora la muerte de la madre e, inexplicablemente, se convierte en un asesino sin causa aparente. No se arrepiente ante quien le juzga y lo único que es capaz de sentir es aburrimiento. Ha sido arrojado a un mundo que le es indiferente y en el que sus opiniones no valen nada. 

Mersault es un hombre-autómata que actúa y responde llevado por la inercia de la cotidianidad y de su escepticismo ante las grandes preguntas del ser humano: su destino, dios, la existencia... porque las considera inabordables.

Meursault, es un ser humano sin esperanza, apático, que afronta con pasividad lo que le sucede y que nos plantea el conflicto que recorrerá la mayor parte de la obra de Albert Camus: cómo ser individuos únicos, libres e indomables, y que ello no reste ni un ápice el compromiso con el otro, tan igual y tan diferente a uno mismo.

Para su lectura en pdf podéis pinchar aquí. Si queréis ver la adaptación cinematográfica de Lucino Visconti, os dejo con youtube.